Este fin de semana decidimos hacer algo diferente y como ya teníamos tiempo pensando en llevar a pasear a los hijos de unos amigos para que conocieran un parque de diversiones ubicado en las afueras de la ciudad nos pareció una buena idea el ir a visitar el lugar el sábado.
El lugar se llama Connyland y es un parque con diversiones acuáticas, acompañados de Carlos y Fernando emprendimos el viaje en auto y logramos ver todo lo que ofrecían en el sitio, un rato ameno el que disfrutamos acompañados de niños, lo cual, también sirve de experiencia para ver como será la vida en un futuro cuando tengamos nuestros propios renacuajos, jejejeje.
El lugar se llama Connyland y es un parque con diversiones acuáticas, acompañados de Carlos y Fernando emprendimos el viaje en auto y logramos ver todo lo que ofrecían en el sitio, un rato ameno el que disfrutamos acompañados de niños, lo cual, también sirve de experiencia para ver como será la vida en un futuro cuando tengamos nuestros propios renacuajos, jejejeje.
El domingo y para cambiar un poco de ambiente nos montamos en las bicicletas y fuimos a dar un paseo por los alrededores de donde vivimos, es impresionante ver que a tan sólo 10 minutos de trayecto ya estábamos dentro del campo suizo, esa mezcla de urbanidad y campo que tanto me gusta de Suiza, al ir en bicicleta vimos el típico pueblo agrícola que esta dedicado al campo y la crianza de animales, después un poco mas adelante el bosque, un momento que a pesar del esfuerzo físico pudo ser de relax puro, en el trayecto encontramos a una señora que decidida a hacer platica (le pareció gracioso el idioma español y por eso se acerco) nos contó un poco de su vida y nos deseo suerte en la nuestra, algo muy divertido y diferente lo de este fin de semana
2 comentarios:
Mira que hacía tiempo que le decía a María que tenía que venir a ver el campo, a 2 mins de nuestra casa. Reconozco el camino :) Jordi va mucho por ahí en bici, y el otro día fuimos los dos, le entró una avispa por la camiseta y le picó en toooda la tripa :)
Qué gracia llevar a Carlos y a Fernando al parque. Seguro que os lo pasasteis súper bien. A Carlos cuando le coges cariño ya no hay nada que hacer, por mucho que patalee y llore le sigues queriendo igual. Me gustaría volver a verlos!
Por cierto, ¿podríais mandarme alguna foto más de este par de gamberros? es que me apetece mucho verlos!! (si se puede y la madre no piensa que vaya a venderlas a pederastas, claro)
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